Plantar el bulbo. Cavar un pequeño agujero y poner el bulbo con el punto de crecimiento hacia arriba, justo debajo de la superficie, a unos 3-5 centímetros de profundidad. Los bulbos de gran tamaño, como los de las cañas de las Indias, se deben enterrar a mayor profundidad: unos 20 centímetros.