¿Como aprender a preparar un huerto de temporada?

Pilar Doménech Moreno • 10 de octubre de 2022

Planifica tu huerto antes de empezar a cavar ...

Elige el tipo de huerto que más se adapta a tus condiciones

Si tienes un jardín puedes instalar tu huerto directamente en el suelo, en bancales elevados... Si no tienes tanto espacio o prefieres no agacharte para las labores del huerto, puedes poner mesas de cultivo en la azotea, en el patio…, una maceta huerto en la terraza, en las ventanas, o en cualquier otro lugar…




Elige el sistema de riego

Será una de las primeras decisiones a tomar, porque de ello dependen las primeras tareas del huerto en casa: como la confección de caballones (si se va a regar por surcos), o la colocación de las semillas/plantones a una distancia adecuada en función de los emisores de agua (si se va a regar por goteo o aspersión).





Elige los cultivos del huerto y su colocación

Elegir los cultivos para el huerto en casa es una decisión que dependerá de tus gustos, tu experiencia, el espacio del que dispongas, la luz… Son muchas las plantas que se pueden cultivar en el huerto además de las típicas hortícolas como lechugas, tomates y cebollas.




10 pasos para crear tu propio huerto en casa: Guía fácil y rápida

Plantas Protectoras contra las Plagas de la Huerta: Plantas Antiplagas

La Agricultura Regenerativa: Principios y prácticas

Publicado: 15/06/2017 - Actualizado: 05/04/2022


Autor: Lucia Muñoz7 Comentarios


Hoy vamos a ver cuáles son los pasos para montar un huerto en casa. A lo mejor quieres empezar a cultivar pero tienes dudas sobre si alguien de ciudad, sin muchos conocimientos sobre plantas, puede ser capaz de cultivar un huerto en casa y abastecerse de él para comer.


Cómo cultivar un huerto en casa

O puede que pienses que esto de los huertos es cosa de los pueblos, de las zonas rurales… y que es difícil tener un huerto en casa si vives en la ciudad.



Si estás en alguno de estos casos o, simplemente, si estás decidido a cultivar un huerto pero no sabes por donde empezar… estás de suerte! Hoy veremos las claves para cultivar con éxito un huerto en casa. Repasaremos algunos de los aspectos más importantes del cultivo de huertos, de los que ya hemos hablado en otros posts del blog.


Contenidos


1. Elige el tipo de huerto que más se adapta a tus condiciones

2. Elige el sistema de riego

3. Elige los cultivos del huerto y su colocación

 4. El sustrato o «tierra»

5. Preparar y abonar el sustrato

6. Semilleros: siembra y plantación

7. Prevención y lucha contra plagas y enfermedades

8. Labores de cultivo

9. Otros aspectos para un huerto en casa ecológico y sostenible

10. La cosecha del huerto

1. Elige el tipo de huerto que más se adapta a tus condiciones

Si tienes un jardín puedes instalar tu huerto directamente en el suelo, en bancales elevados... Si no tienes tanto espacio o prefieres no agacharte para las labores del huerto, puedes poner mesas de cultivo en la azotea, en el patio…, un macetohuerto en la terraza, en las ventanas, o en cualquier otro lugar…


Huerto en un patio

Foto que nos envió Jess con distintas macetas y recipientes de cultivo en en su patio

Hay muchas posibilidades a la hora de montar un huerto en casa! Si eliges cultivar un huerto en recipientes también tienes varias opciones, incluso con recipientes y objetos reciclados. (Descubre más sobre esto buscando la palabra «recipientes» o «tipos de huertos» en el cuadro buscador de la esquina superior derecha).


2. Elige el sistema de riego

Será una de las primeras decisiones a tomar, porque de ello dependen las primeras tareas del huerto en casa: como la confección de caballones (si se va a regar por surcos), o la colocación de las semillas/plantones a una distancia adecuada en función de los emisores de agua (si se va a regar por goteo o aspersión).



Yo siempre recomiendo los sistemas de microrriego o riego localizado, como el riego por goteo, la microaspersión o la cinta exudante o riego por exudación, ya que se gasta menos agua y son más cómodos y menos «esclavos» a la hora de regar.


Pero si dispones de un pozo o de agua de sobra para regar, puedes hacer también caballones para regar por surcos, aunque este tipo de huertos da más trabajo que los que tienen un sistema de riego automático, como el goteo. En este vídeo del Canal Agrohuerto TV podéis ver como Sandra prepara los caballones:



Mucho más sobre los tipos de sistemas de riego en este link y en otras entradas que encontrarás en la categoría «Cómo cultivar el huerto».


Una huerta tradicional: visitando LA HUERTA DE JOSÉ

MAS EN AGROHUERTO

Una huerta tradicional: visitando LA HUERTA DE JOSÉ

3. Elige los cultivos del huerto y su colocación

Elegir los cultivos para el huerto en casa es una decisión que dependerá de tus gustos, tu experiencia, el espacio del que dispongas, la luz… Son muchas las plantas que se pueden cultivar en el huerto además de las típicas hortícolas como lechugas, tomates y cebollas.


Asociación de hortícolas de hoja con menta en un huerto en casa

Asociación de hortícolas de hoja con menta


Si eres nuevo en esto puedes probar con «plantas del huerto para principiantes». También hay huertos con poco sol, donde es mejor poner plantas que requieran poca luz. Como hemos visto en otras entradas, hay plantas beneficiosas como algunas flores, setos o frutos rojos, que tienen muchas ventajas para el huerto, como su olor repelente para plagas o los colores que atraen a insectos beneficiosos.


Una vez elegidos los cultivos, es importante diseñar una buena colocación, ya que hay cultivos que tienen una asociación beneficiosa, y otros que son incompatibles entre sí y que es mejor no poner al lado. Para aprender más sobre esto puedes ver el post sobre las asociación de cultivos en el huerto. 


 4. El sustrato o «tierra»

Elegir el sustrato ideal es una de las decisiones claves a la hora de cultivar un huerto en casa. No cualquier sustrato universal barato puede ser adecuado para las plantas del huerto, y, a veces, lo barato sale caro. (



 Preparar y abonar el sustrato

De año en año conviene arar o remover la tierra con un azadón o, de forma más superficial, con un rastrillo. Esto se hace para eliminar las malas hierbas y esponjar la tierra.


También hay que fertilizar para que las plantas tengas los nutrientes necesarios para crecer y dar buenas cosechas. 



Semilleros: siembra y plantación

Normalmente, sobre todo para los principiantes, es mejor hacer primero unos semilleros en lugar de sembrar directamente en la tierra definitiva. Así germinarán más fácilmente y podremos cuidar mejor a cada plantita.





Prevención y lucha contra plagas y enfermedades

Si quieres un huerto en casa que sea ecológico y sin presencia de químicos, deberás usar los productos adecuados. Para prevenir y erradicar las plagas y enfermedades puedes comprar fitosanitarios ecológicos o preparar tú mismo remedios naturales.





Labores de cultivo

La escarda es una labor muy beneficiosa para la mayoría de los cultivos del huerto. Consiste en remover la tierra con un rastrillo o azadón pequeño. Para algunos trabajos, como esta y otras labores de cultivo, hay herramientas básicas que no pueden faltar en tu huerto.




Otros aspectos para un huerto en casa ecológico y sostenible

Si lo que quieres es un huerto sostenible, además de usar solo productos naturales en vez de químicos, hay otras acciones que deberás tener en mente: el reciclaje del agua de lluvia, la reutilización de restos orgánicos de la cocina y de los restos de cultivos para hacer compost, el uso de materiales reciclados, la presencia de flores, setos y otras plantas beneficiosas en el huerto que atraigan a los polinizadores…



La cosecha del huerto

El último paso del ciclo de cultivo es la cosecha. Se debe realizar en el momento óptimo de maduración, y esto depende de cada tipo de planta. Hay algunas hortícolas de las que sacarás incluso más de una cosecha, y otras, como las aromáticas, que te pueden durar incluso años. Utiliza las tijeras e instrumentos adecuados y corta la hortaliza o verdura sin dañar el resto de la planta.




Establecer un calendario de cultivo es imprescindible para organizar tu huerto y jardín.


El mejor momento para empezar un huerto es la primavera, sin lugar a duda. Previa planificación, la primavera está llena de actividad y es cuando podremos ser testigos del resurgir de todas las plantas que han estado paradas durante el invierno.


La primavera es la época por excelencia, donde todo está vivo y más trabajo y faena se va a tener. Al inicio de esta estación hay que realizar todas las siembras que se quieran cosechar durante el verano y principios de otoño.


Además, son los meses de mayor requerimiento de abono y control de plagas y enfermedades. La primavera es una buena época para realizar acolchados a todas nuestras plantas y cultivos. Con ello conservaremos la humedad del suelo de cara al calor de la época estival.


El frío invernal, la nieve o las lluvias intensas han dejado la tierra con una costra que es preciso eliminar mediante azada o el uso de maquinaria agrícola.


Si se tiene la ventaja de disponer previamente de un huerto ya preparado y con generoso contenido en materia orgánica, las labores de mantenimiento del suelo se reducen enormemente.


Al no haber pisado el suelo no hay compactación y el huerto aún conservará todas sus propiedades minerales y una textura disgregada.


A la hora de sembrar hay que tener cuidado de las posibles heladas que en los primeros meses de esta época aún puedan estar presentes.


Una siembra precipitada acarreará una pudrición de las semillas por demasiada humedad o una pérdida de germinación por excesivo frío. Por ello, siempre es conveniente hacer siembras en semillero o en interior si el clima no está de nuestro lado.


Con ello evitamos, en la medida de lo posible, las sorpresas que nos da el clima en los inicios de esta temporada.





Qué se puede plantar en primavera?

Teniendo en cuenta que es la estación en la que las heladas remiten, es a partir de este momento cuando se puede sembrar casi cualquier cosa. Se puede decir que el 80 % de los cultivos más típicos del huerto tienen cabida en estos meses.


Hay mucho para elegir: pimiento, berenjena, tomate, calabacín, acelga, coles, espárragos, lechugas, melón, nabo, judías, remolacha, sandías, zanahorias, etc.


Con todo esta gran variedad de hortalizas, tendrás muchas opciones de preparar verduras la plancha, recetas de crema de verduras, guisos y todo lo que las solanáceas y el resto de familias te pueden ofrecer


Todo dependerá del espacio del que se disponga y la planificación de los cultivos a sembrar, según los gustos del horticultor. También habrá que tener en cuenta la asociación positiva y negativa de las plantas cuando crecen en el mismo entorno.




El huerto en verano



El huerto sigue su curso después de primavera, donde las labores de mantenimiento eran bastante altas. Hemos preparado el suelo, abonado, sembrado y tratado algunas plagas y enfermedades que han hecho acto de aparición.


La temperatura aumenta y, en consecuencia, también lo hará el riego. Todas estas actividades quedan relegadas a los momentos en el que el Sol y el calor respeten el trabajo del horticultor.


Además, también es el momento de recolectar la mayoría de cultivos de nuestro huerto y, sobre todo, es la época de las solanáceas (que más tarde podrás conocer la forma de cultivarlas).


Se podrán cosechar los siguientes cultivos:


Tomates

Calabacines

Rábanos

Pimientos

Guindillas o chiles

Lechugas

Remolachas

Escarolas

Melones y sandías

En definitiva, todo aquello que tan azarosamente se ha sembrado y trasplantado durante la primavera.


El acolchado realizado en primavera ha permitido que las plantas hayan crecido sin estrés hídrico y no haya escasez de humedad. Sin embargo, se deberá ser generoso con el riego y las enmiendas, dada la gran necesidad de nutrientes y agua que las plantas solicitan en esta época del año.


El calor del verano estimula el crecimiento de las hierbas aromáticas. Unas cuantas se habrán recolectado en primavera y otras tantas ahora en el verano. Recuerda que las aromáticas que aprovechemos por su hoja se deben recoger antes de la floración casi siempre.


De las que necesites fruto o semilla, será en el verano cuando tengas que empezar a recolectar. En este libro encontrarás el mejor momento de recolección para cada parte de la planta que quieras utilizar.


Aprovecha todos los restos vegetales (hojas, podas, siegas, etc.) y de la cocina para alimentar el compostador que estará en su máxima actividad con el calor del verano.


Es importante no olvidar regarlo de forma periódica cuando se note que la temperatura aumenta demasiado o bien notemos que los desechos a compostar están excesivamente secos.


Tampoco se debe descuidar, como en primavera, las posibles plagas y enfermedades que puedan instalarse atraídas por la maduración de los frutos, justo antes de su recolección. Por ello, es importante conocer los extractos de plantas que a menudo nos sacarán de más de un apuro.


Las plantas aromáticas, así como algunas familias de cultivos, están repletas de aceites esenciales con aplicaciones beneficiosas para los cultivos, como se verá en la tabla de dichos extractos.


El verano suele ser una época en la que el horticultor decide ausentarse una, dos o más semanas para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Esto implica tener cubiertas las necesidades del huerto mientras se está fuera.


El riego se puede automatizar con programadores que mantendrán el nivel hídrico de las plantas bajo control.


Cuando no se pueda, tener un vecino o un familiar que se ocupe de las tareas más sencillas siempre es una buena opción.


En primer lugar porque no sólo se trata del riego de las plantas sino que también se pueden realizar algunas tareas de mantenimiento y recolección.



¿Qué se puede plantar en verano?

El verano es la época de mayor recolección en el huerto. Aun así, se pueden seguir plantando diferentes productos.


Muchos de ellos serán los que se recolecten durante el otoño e invierno, como el gran grupo de las Brassicas: coles, berzas, brócolis y coliflores son típicamente plantadas a finales de verano.


También se incluyen lechugas, rábanos, acelgas, zanahoria y espinacas. Estas dos últimas, entre mediados y finales de verano.



El huerto en otoño




Ya terminado el verano, el otoño permite recolectar algunas cosechas que podremos consumir en fresco, cocinar o conservar.


Es hora de arrancar aquellos cultivos que no ofrecen más y depositarlos en la pila de compost o en el compostador (que dependiendo del frío que haga, aún podrá seguir funcionando). De esta forma completamos el ciclo del huerto comentado anteriormente.


En octubre se podrán recolectar cultivos de verano como calabacines, cebollas, patatas, rábanos, judías, pimientos y berenjenas, aunque con la llegada del frío veremos cómo se pierden rápidamente las solanáceas.


Es tiempo, además, de reducir progresivamente el caudal de riego de nuestro huerto, así como volver a trabajar la tierra que actualmente se encuentra desnuda.


De cara a plantar los siguientes cultivos, viene bien echar un vistazo al calendario de cultivo y seleccionar las variedades de plantas que más se deseen.


Además, esta estación permite recolectar semillas, en el caso de que el horticultor guste conservarlas si la producción anterior ha sido satisfactoria.


Es momento también de aplicar sobre el huerto y el resto de árboles frutales todo el compost que se ha ido formando durante el verano y parte de los primeros meses de otoño.


¿Qué se puede plantar en otoño?

En esta época del año podemos cultivar plantas que soporten el frío, como espinacas, coles, repollos, lechugas o rábanos.


Seguramente ya se haya pensado plantar este tipo de cultivos desde mediados o finales de verano, con el objetivo de disponer algo de cosecha durante el otoño.


Aparte de todo el género de Brassicas, es temporada de plantar cultivos como apio, escarola, guisante, haba, puerro o zan



El huerto en invierno



Todas las épocas anteriores que hemos visto estaban cargadas de tareas, todo lo contrario que el invierno.


Es hora de evaluar el trabajo realizado los meses anteriores y planificar los venideros. Ver qué ha salido mal, qué se puede mejorar y qué nuevas técnicas o elementos queremos añadir o probar.


Los horticultores manitas pueden dedicarse a la construcción, mantenimiento y reparación de sus invernaderos, semilleros o compostadores, o cubrir cultivos que sean susceptibles de futuras heladas.


Además, dependiendo de las lluvias, es mejor quitar todo rastro de acolchados que puedan pudrir las raíces por excesiva acumulación de humedad.


El compostador aún sigue trabajando, aunque a ritmo lento. Aún podremos seguir acumulando restos vegetales y residuos de la cocina que permitan mantener un nivel adecuado de temperatura.


Si se desea dejar descansar el huerto en esta época, ya sea porque no atraigan culinariamente los cultivos, bien por el clima o por el descanso del horticultor, será buen momento para plantar especies que sirvan como abonos verdes, que no conlleven demasiado mantenimiento y consigan mejorar la estructura del suelo.


¿Qué se puede plantar en invierno?

El invierno es el mes de menor actividad de siembra y trasplante.


Todo depende del clima, aunque lo más común suelen ser ajos, guisantes, rabanitos y lechugas.


Si se tiene la opción de disponer de un invernadero o de semilleros protegidos, siempre se pueden ir realizando siembras hacia finales de invierno, para en primavera intentar trasplantar los cultivos más típicos de dicha époc



















Share by: