CULTIVAR EN EL JARDÍN

Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de plantar claveles, es saber el tipo de especie al que pertenezcan. La especie más extendida de clavel es el Dianthus caryophyllus. De esta, las variedades anuales se pueden plantar a finales de invierno o primavera y luego florecer en verano. El resto de variedades se pueden cultivar en otoño y florecer en la primavera siguiente. En ambos casos, la planta debe ser fertilizada a partir de marzo, cada 20-30 días. Por otro lado, para comenzar a cultivar claveles y claveles, es importante trabajar bien en el suelo, por lo que se debe evitar los suelos especialmente compactos y crujientes, y escoger preferiblemente un sustrato rico en sustancias orgánicas compuestas de una parte de arena, para promover el drenaje. Se recomienda que antes de plantar los claveles, se cave el suelo para eliminar malas hierbas. Luego, se debe sumergir los hijuelos o esquejes del clavel en un cubo de agua antes de plantarlo. Posteriormente se debe hacer un agujero en la tierra de dos veces el volumen del esqueje que se va a sembrar. Seguidamente se planta el esqueje del clavel con la parte superior a nivel del suelo. Se rellena el agujero y se comprime ligeramente el suelo y se riega con agua para asentar naturalmente la tierra. Se debe tener en cuenta que es mejor dejar algo de espacio entre claveles. Al menos 15 cm de distancia para que puedan crecer sin problema.

CULTIVAR EN MACETAS

Los claveles también se pueden cultivar en macetas. En este caso, el frasco debe estar lleno de una buena mezcla. Se debe usar una mezcla terrosa de tierra vegetal, tierra y arena gruesa. Si se compra un suelo listo, se recomienda elegir un suelo para plantas con flores. El recipiente elegido debe tener orificios de drenaje debido a que odia el encharcamiento. Además, se debe introducir un poco de piedras en la parte inferior de la maceta para mejorar el drenaje. La maceta debe ser llenada con un sustrato universal enriquecido con materia orgánica, como humus de lombriz. Por último, el clavel en maceta o en el jardín, debe colocarse a pleno sol. Soporta bien el sol directo, incluso la media sombra, siempre que se encuentre en un lugar muy

CUIDADOS DE LA PLANTA

Para una buena floración es bueno regar regularmente durante las semanas de primavera, cuidando que el suelo nunca esté seco. Los claveles se deben fertilizar cada 20 días en la primavera con abono específico para plantas de flores, diluido en riegos normales o cada 3/4 meses, con fertilizante granular de liberación lenta. No se debe olvidar retirar los tallos de las flores marchitas, ya que parecen estimular las futuras floraciones. La temperatura indicada para la planta es de entre 10 y 20°C, por lo que en áreas con un clima severo durante el invierno deben colocarse en un lugar protegido.

Florece durante las temporadas de primavera y verano (su floración dura usualmente alrededor de dos meses), pero con el cuidado correcto en interiores pueden florecer todo el año. Otras plantas floreadas fáciles de cultivar en el jardín son las bugambilias y las flores de loto

¿Cuando plantar una planta de clavel?

Las semillas de claveles se pueden sembrar en interiores de seis a ocho semanas antes de la última helada. Por otro lado, al aire libre, se prefiere plantar claveles cuando el peligro de heladas haya pasado. Si bien en interiores es muy probable que la planta florezca el primer año, si la semilla ha sido sembrada en exteriores es poco probable que la planta florezca durante este año.

Ubicación e iluminación

¡Antes de aprender a cultivar claveles, es importante elegir la ubicación ideal para su futura planta! Es cierto que esta especie suele adaptarse a diferentes ambientes. Sin embargo, algunos requisitos son esenciales. 

En lo que se refiere a iluminación, los claveles necesitan estar a pleno sol y recibir un promedio de 4 a 5 horas de luz solar al día, todos los días, para florecer. Así que elige el lugar más luminoso de la casa. Además, recuerda que el mejor sol es por la mañana, cuando los rayos son más suaves. 

Elegir el tipo de maceta adecuado para cultivar el clavel es importante debido a que debes tener en cuenta factores como la temperatura y el drenaje, que son críticos para las plantas. A continuación, separamos las características más importantes para quienes buscan plantar claveles. 

Temperatura: Los claveles son originarios de la región mediterránea. Por ello, prefieren las temperaturas suaves. Las macetas de cerámica o de hormigón controlan mejor la temperatura;

Drenaje: el control del agua es fundamental para el desarrollo de las plantas. El material de la maceta también puede influir en el drenaje, ya que algunos son más porosos y permiten que el agua fluya; 

Espacio: A diferencia de otras especies, esta planta se adapta a contenedores más pequeños. Un jarrón de unos 20 cm de diámetro y 30 cm de profundidad es suficiente para producir hermosas flores. 

Sustrato y Tierra

El suelo debe contar con un buen drenaje. El uso del mantillo sobre esta planta no es lo más adecuado debido a que requiere de una adecuada circulación de aire. Los claveles son fáciles de cuidar y prosperar en un suelo fértil, bien drenado y con un pH de 6,75 del suelo, ligeramente alcalinos.

Preparando la tierra

El suelo es uno de los puntos más importantes para el desarrollo de las plantas. Después de todo, de ahí es donde las plantas obtienen sus nutrientes. ¡Podemos decir que preparar la tierra es básicamente armar el menú para tus plantas! 

Para que tus plantas tengan toda la fuerza que necesitan, mezcla una tierra vegetal de calidad con una buena cantidad del abono de tu elección. ¡El humus de lombriz es una buena opción, especialmente para los jardineros principiantes! 

Riego

Un factor importante a tener en cuenta sobre como cultivar claveles es saber que esta planta no requiere de mucha agua, excepto en los meses de verano. Es importante tener un especial cuidado para evitar que el suelo se encharque demasiado debido a que es una planta sensible al exceso de humedad. El riego debe realizarse muy temprano por la mañana o al anochecer.

Temperatura

La temperatura adecuada para el crecimiento y la reproducción de los claveles, oscilan entre los 8° – 25 ° C. La temperatura óptima en invierno debe ser de entre 15° y 18° C durante el día y 10° a 12° C en la noche. Mientras que en verano la temperatura ideal sería de 21° en el día y 12° en la noche.

Semillas

Las semillas se pueden sembrar en un semillero, solo debes espolvorearlas en la parte superior del sustrato y cubrirlas ligeramente. El riego en el semillero se debe realizar con la ayuda de un pulverizador; y posteriormente se cubre el semillero con una bolsa de plástico transparente para crear un efecto invernadero.

La plantas en el semillero deben ser trasplantadas a sus macetas cuando presentes de dos a tres hojas. Si quieres trasplantarlas al aire libre debes hacerlo cuando midan de 4 a 5 pulgadas.

También se puede sembrar claveles desde sus semillas en el lugar definitivo, aunque lo mas recomendado es hacerlo en semilleros para ganar tiempo y facilitar su manejo. La profundidad para colocar las semillas al aire libre es de 1/8 de pulgada. Otro punto a tener en cuenta es que el suelo debe estar bien drenado, también debe asegurarte de mantener un suelo húmedo pero no encharcado.

Una vez las plantas de claveles sean lo suficientemente resistentes se deben colocar a una separación de 12 cm, dejando únicamente las plantas más fuertes.